el rocker y su impunidad.

recientemente estuvimos en un recital de Pedro Aznar,

es impresionante lo que nos hace en la psiquis ese delicioso hombre,

las tres estábamos en un estado de Carolina Fan, gritando y mirándonos con cara de cachorro, sumándole los aaahh y las demás onomatopeyas.

Desde los tiempos de Elvis y Johnny Cash, las mujeres han copado los harenes de sexo y rock n' roll . Beatles, Who, AC/DC, la Velvet Underground. Mujeres de todas las generaciones adorando a esos dioses, ofreciendo la carne para evitar la ira del Olimpo, para que los hombres disfruten de su benevolencia musical. Agradezco a esas mujeres pasadas presentes y futuras que hacen que el rock siga su perfecta danza.

Siguiendo con Pedro, en un momento estaba hipnotizada por sus movimientos, el bajo como extensión de su cuerpo, pensaba en apartar a la masa y tirarme a sus pies, ofrecerme en el sacrificio, el momento de éxtasis, la entrega.

Obvio que había muchas minas en ese estado de ENTREGA TOTAL hacia él, hacia toda la banda!!!

Lamentablemente, sr. lector, no estoy para esos trotes. Quedará la fantasía anestesiada hasta un nuevo concierto de Pedrito. Aprovecho este espacio para aclarar que no me hago responsable si en alguna ocasión sale mi especie de Mr. Hyde y me convierto en una super Fox y trato de engullirlo.