qué decir, si el aire atrae tras de sí las hojas amarillentas de un otoño que se va.
Podemos mirar nuestras narices y declarar que son perfectas de aquí a la eternidad. Puedo escuchar tu risa y llegar a la conclusión de que es la que más me gusta oír. Puedo ver detrás de tus ojos que estás construyendo un universo para mí, puedo decir que sos mi mundo y que nadie ve como nosotros.
Nadie vive como nosotros, nadie piensa como nosotros.
Atroden con el amor
ResponderEliminar